Este 8 de septiembre, como cada año, miles de devotos en Venezuela se congregaron para celebrar el día de Nuestra Señora del Valle, venerada como patrona del oriente del país, de los pescadores y de la Armada Nacional. Conocida cariñosamente como la “Virgen Bonita”, su festividad es una de las tradiciones más queridas en la nación.
La devoción por la Virgen del Valle se remonta a 1530, lo que la convierte en una de las más antiguas en el país. Hace más de un siglo, la imagen fue coronada canónicamente bajo la dirección del entonces obispo Antonio María Durán, que lideraba la Diócesis de Santo Tomás de Guayana.
Las celebraciones en honor a la Virgen comenzaron el 1 de septiembre con la popular “Bajada de la Virgen”, un evento anual que reunió a cientos de fieles en la isla de Margarita. Los devotos, movidos por su fe, asistieron para rendir tributo y expresar su devoción a la patrona.
Según medios locales en Nueva Esparta, monseñor Fernando Castro Aguayo, obispo de la Diócesis de Margarita, acompañado por el párroco y rector de la Basílica Menor Nuestra Señora del Valle, padre Andrés Villarroel, confirmó que todo está preparado para recibir a los miles de visitantes que llegarán a la isla durante la festividad. Se ha dispuesto atención médica y se contará con un equipo de 140 voluntarios, entre miembros de la parroquia y la pastoral juvenil, que estarán prestos a colaborar en las actividades.
Por primera vez, la organización de los actos centrales en honor a la Virgen estará a cargo de la Basílica Menor Nuestra Señora del Valle. Este año, las festividades girarán en torno al lema “María Reina de la Paz”.
Uno de los momentos más esperados durante la misa solemne será la presentación de una nueva corona para la Virgen. Esta pieza ha sido diseñada por el artista plástico José Gregorio Valencia y donada por el devoto José Alejandro Rodríguez. La corona será utilizada para adornar la imagen durante las festividades.
La devoción traspasa fronteras
Aunque la Virgen del Valle es la patrona del oriente del país y de los pescadores, su veneración ha ido mucho más allá de esas regiones. Hoy en día, la imagen es venerada en todo el país, sin importar el oficio o lugar de residencia de los fieles. Para millones de venezolanos, la Virgen sigue siendo un símbolo de fe y esperanza.
Además, con el crecimiento de la diáspora venezolana en los últimos años, la devoción a la Virgen del Valle también ha alcanzado otros países. Este 8 de septiembre, en diversas partes del mundo, los migrantes venezolanos rendirán homenaje a la Virgen, manteniendo viva la tradición y su conexión con su fe, a pesar de la distancia.a, y finalizará en la población de Aregue, anticipando la llegada de la XVIII Marcha de la Fe.»