En respuesta a las graves inundaciones provocadas por el huracán Beryl en el Mar Caribe, la Cruz Roja Venezolana ha desplegado un amplio operativo de ayuda en Cumanacoa, estado Sucre. Desde el comienzo de la emergencia, su equipo de voluntarios ha trabajado incansablemente para brindar asistencia a las familias que han sido impactadas por este desastre natural.
De acuerdo con un comunicado oficial, los primeros esfuerzos estuvieron enfocados en realizar una evaluación exhaustiva de la situación en la zona afectada. Gracias a este censo, se logró proporcionar asistencia médica primaria a más de 300 personas en una jornada que incluyó, además de la atención en salud, la distribución de medicamentos. Por otro lado, también se entregaron insumos de primera necesidad a 400 familias, entre ellos kits de higiene, productos de limpieza, tanques Jerry, pastillas potabilizadoras de agua y frazadas.
Esta labor de asistencia ha sido posible gracias a la coordinación con las autoridades locales. Durante esta primera fase de atención, Luis Farías, presidente de la Cruz Roja Venezolana, junto a Ninoska Villalba, vicepresidenta de la institución y responsable de la filial en Cumaná, se desplazaron hasta el lugar para supervisar el trabajo de los voluntarios. Un equipo multidisciplinario llegó desde Caracas para gestionar las operaciones de ayuda, con el respaldo de diversas organizaciones internacionales, como la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, el Comité Internacional de la Cruz Roja y la Cruz Roja Alemana.
Asimismo, se entregaron insumos médicos al hospital I Luis Daniel Beauperthuy de Cumanacoa, tales como tapabocas, batas quirúrgicas, guantes y botas desechables, gorros, cloro y otros productos de desinfección como el amonio cuaternario.
El viernes 5 de julio, los equipos de la Cruz Roja llevaron a cabo una inspección en la zona con el fin de evaluar la viabilidad de instalar una planta potabilizadora de agua, en colaboración con las autoridades locales y nacionales. Esta planta permitiría abastecer hasta 6.000 litros de agua potable para la comunidad afectada. En los próximos días, además, la Cruz Roja ampliará su cobertura de atención, prestando apoyo psicosocial a los adultos y niños que han sufrido las consecuencias de las inundaciones, y extenderá sus servicios de salud a las zonas más perjudicadas.
En los días venideros, se espera que la Cruz Roja Venezolana continúe sus esfuerzos de asistencia en diversas áreas, como Salud, Gestión de Riesgo, Agua y Saneamiento. Además, seguirán promoviendo la higiene y ofrecerán apoyo a las familias en el proceso de reunificación a través de su programa de Restablecimiento del Contacto entre Familiares. Este programa permite que los afectados se comuniquen con sus seres queridos mediante llamadas telefónicas gratuitas y acceso a redes de conectividad.
